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Me voy a Trinidad

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Recuerdo que cuando se hizo pública la noticia de proceso legal iniciado por la ex esposa de Jaime Navarro, por violencia intrafamiliar, expresé en facebook que “Un hombre que ha golpeado a su esposa delante de su hija de nueve años y alega no haber acudido a la justicia por su ‘sacrosanto deber’ de hacer denuncias contra Juan Ramón 33 camiones… ¡Por Dios! ¿Así es como esperan que la ciudadanía les dé crédito, los siga y vote por ellos?”

Recuerdo, también, haber tenido una amarga discusión con la entonces diputada Norma Piérola porque según ella las denuncias eran falsas y yo no era “capaz de discernir lo que en realidad está haciendo el oficialismo: crear cortinas de humo para desviar atención al desfalco millonario que en el oficialismo incurrió, en cuya investigación no sólo está incluido el diputado, ni solo Samuel Doria Medina, sino casi todos los de oposición que sí trabajamos, espero que vuelvas a ser objetivo y no subjetivo a tiempo de juzgar a los demás, así tengas tendencias al oficialismo”

Sin-título-1Por eso, ahora que el tema vuelve a salir a la luz gracias a la grabación publicada la semana pasada, y la ex diputada pide que Navarro renuncie a su candidatura no puedo dejar de sorprenderme (sí, todavía me sorprendo)

Francamente no creo que el audio publicado haya sido editado para hacer parecer que Doria Medina dice algo que no dijo. Se le escucha con la claridad suficiente para reconocerle, en frases completas y con absoluto sentido, y sin cambios incoherentes en las entonaciones de voz.

Lo que creo que ha sucedido es algo que también expresé en aquella ocasión del debate facebookero. Dije que mucha gente estaba pensando: “Está destrozando a Evo, no importa lo que le haya hecho a su esposa, eso es secundario, está cumpliendo una ‘labor patriótica’ al malograr la imagen del indio. Ese es el bien supremo y, por el bien supremo, cualquier sacrificio es poco; una simple esposa golpeada es un detalle”

Sin-título-1A lo que yo me había respondido “Pues bien, para mí no es marginal, nada marginal. Odio a los abusivos, y no voy a permitir que un abusivo tenga cara de héroe, ni mucho menos me interesa ser representado por un abusivo.”

Si en lugar de socapar, intentar justificar y tratar de enterrar la agresión, Doria Medina se hubiera puesto del lado de la víctima, exigiendo a Navarro que solicitara licencia para defenderse de la acusación; si en lugar de insistir en la agresión contra la mujer, amenazándola con mandarla a Trinidad (como si ir a Trinidad fuera un castigo), le hubiera dado una buena pateadura (que las pateaduras también pueden ser verbales) a su diputado; si hubiera sido así, no sucedería que a Samuel ya nadie sea capaz de creerle que es un buen tipo.

Siempre creí que Doria Medina era el peor candidato posible para la oposición, pero nunca uno se imagina cuán malas pueden ser ciertas cosas.

Si la sociedad boliviana le da la importancia debida a este tema, me apena que muchos amigos demócratas a quienes aprecio podrían ser arrastrados por la insensatez de su candidato a la presidencia.

Pero puede que no suceda ¿verdad? Después de todo, el Alcalde Percy y el Presidente Evo, otros magníficos paradigmas de la asquerosidad machista nacional, mantienen una tremenda popularidad, hasta entre las mujeres.

En fin, parece que el complicado soy yo, seguramente deberé irme a Trinidad.

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