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De carniceros, asesinos y torturadores

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hitler-stalin-2-473x326Debo agradecer a mi amiga Rocío Estremadoiro, pues gran parte de esta columna es fruto de una charla que mantuvimos a través de Facebook.

¿Por qué será que “comunista” es menos insulto que “fascista”? Aunque ambos tipos de regímenes hayan matado gente por millones, el comunismo conserva cierto halo de bondad mientras que el fascismo es universalmente reconocido (y con razón) como un paradigma del salvajismo, la irracionalidad y la crueldad.

Suele pasar que si alguien le dice a otro “comunista imbécil”, es un fascista estúpido; pero si alguien le dice a otro “fascista imbécil” es una buena persona, un progre.

Y es que por alguna extraña razón, en este curioso mundo, las dictaduras de “derechas” son más malas, más dictaduras y más inaceptables, que las de “izquierdas”, a las que miramos con mayor benevolencia y hasta comprensión.

Todos pueden criticar a Franco, Pinochet, Banzer o Hitler fácilmente, pero si se quiere criticar a Castro, Stalin, Pol Pot o Mao, primero se debe criticar a los de “derechas” para dejar bien claro quiénes son los reyes de la tortura y el asesinato. Dicho esto, tenemos permiso para criticar a los dictadores de “izquierdas”. Se prefiere, además, que quienes critiquen las dictaduras de “izquierdas” sean izquierdistas, porque es de muy mal gusto que derechistas (que están automáticamente asociados al fascismo) pretendan criticarlos.

Hasta en esferas académicas se suele otorgar la condena absoluta para el fascismo, pero para el comunismo consideraciones teóricas: “El comunismo en teoría es bueno”, “Lo que pasa es que se desviaron del ideal” se repite hasta el cansancio. Ya me imagino yo explicándoles a los millones de muertos de los regímenes comunistas la diferencia entre la teoría y la práctica.

El comunismo tiene un escudo protector tan extraño, que cuando sus gobiernos comienzan a torturar, matar y perseguir, se “vuelven fascistas” ¡Es la defensa perfecta!

Pero esto no es más que un truco lógico que funciona más o menos de la siguiente manera:

Premisa 1: Sólo el fascismo es violento, intolerante y asesino. Premisa 2: El fascismo es de derechas. Premisa 3: Si un comunismo se torna violento, intolerante y asesino entonces, por la premisa “1”, ya no es comunismo, es fascismo. Premisa 4: Si es fascismo, entonces, por la premisa “2”, es de derechas, no de izquierdas.

Conclusión: El comunismo y la izquierda siguen siendo buenos e incapaces de violencia, intolerancia y asesinato.

fascism_communismCreo que tanto fascistas como comunistas son igualmente capaces de intolerancia, censura, represión y eliminación. La eliminación del otro es la premisa esencial tanto del fascismo como del comunismo, la única diferencia son sus móviles. Para el primero son de carácter racista o nacionalista, para el segundo son de carácter clasista, pero ambos se han encargado se exterminar a millones de personas en el siglo pasado.

Así como el nazismo y el fascismo fueron regímenes frutos de fanatismos ideológicos que apagaron la vida de cerca de seis millones de judíos, también hubo regímenes igualmente fanáticos, basados en las ideas de Marx, que asesinaron a cerca de cien millones de personas (la cifra no es sólo de la URSS, sino también de China, Camboya, Corea del Norte, comunismos europeos, africanos y latinoamericanos)

Entonces, es un error pensar que sólo el fascismo ha incubado carniceros, asesinos y torturadores.

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