Me temo que esa es la frase que mejor define a muchos políticos de oposición que hoy deberían ejercer la función de representar los intereses e inquietudes de una sociedad necesitada de soluciones para un sinnúmero de problemas urgentes.
Utilizo la palabra “deberían” porque en los hechos no lo hacen. El problema es que existe una ruptura entre el electorado y estos políticos, pues ni éstos saben cuáles son los intereses que deben representar, ni aquellos conocen los que los segundos representan. Creo que esta ruptura es una fatal consecuencia de haber estructurado una alianza política de oposición sobre la base de consignas, como el anti-evismo, o la “recuperación de la República”, vacías de contenido y de visión, que luego son llenadas por la interpretación particular de cada actor.
Recuerdo haber participado en una reunión en la que un Senador por Cochabamba afirmaba que la propuesta de trazos alternativos para la construcción de una carretera que no pase por el TIPNIS, era “hacerle el favor al MAS solucionándole el problema” y que deberíamos rechazar cualquier carretera porque “el objetivo de su construcción es el narcotráfico”
Dos argumentos evidentemente absurdos del Senador. Sobre el primero: No se trata de si le hacemos o no un “favor al MAS”, sino de acompañar la oposición a las propuestas gubernamentales con alternativas. Sobre el segundo: Si tuviéramos que oponernos a las vías de comunicación entre territorios sólo porque podrían servir para traficar drogas, entonces tendríamos que cerrar todas las carreteras y aeropuertos del país, por la misma posibilidad.
Los dos argumentos del Senador lo sitúan en una posición retrógrada (no carretera) frente a la posición desarrollista depredadora del oficialismo (carretera destruyendo el TIPNIS), y lo dejan años luz de una propuesta futurista que consiste en la búsqueda de desarrollo en armonía con el medio ambiente.
Otro ejemplo: Una Senadora por Santa Cruz pone en Twitter “En #Colombia #Evo apoya a Santos a presentar en cumbre despenalización de la cocaina. Santos fue a recibir ordenes de #Cuba y baja linea.”… ¿Juan Manuel Santos (Presidente de tendencia liberal) recibiendo órdenes de Castro (dictador socialista) para apoyar una propuesta promovida por liberales? ¿Y la Senadora extrae sus conclusiones, basada solamente en su animadversión contra Evo Morales?
En seguida se inició una conversación con la legisladora, primero, para hacerle ver que el debate de la despenalización es promovido por liberales, pero segundo, y más importante aún, para saber cuál era su posición al respecto. Una de las respuestas: “el problema ahora esta situado mas alla, el nuevo escenario no es de a favor o en contra. Voy a explicarlo en un articulo.” (que sigo esperando)
El hecho es que los políticos tienen el derecho de asumir la posición que mejor les parezca frente a cada problema, pero sería interesante que nosotros podamos enterarnos de cuáles son esas posiciones, antes de las elecciones, para saber si efectivamente estamos adquiriendo el producto que deseamos, o si debemos optar por otros que se ajusten a nuestras expectativas en lo económico, político y social.
Puede ser muy cómodo para ellos no dar a conocer cuál es su visión de país, lanzando consignas baratas para las elecciones y asumiendo la posición que mejor les parece a la hora de la verdad, pero es una estafa para el electorado, puesto que muchos terminamos evidenciando en ellos posturas más conservadoras que en el mismo gobierno.